Jueves 10/06/10

Cuando mañana a las cuatro de la tarde en el estadio de Soccer City de Johannesburgo se ponga el balón en juego, habrá dado inicio de forma oficial el Mundial de Fútbol de Sudáfrica 2010.

Para los amantes de este deporte, no existe acontecimiento equiparable. Un mundial es algo único, y que una vez concluido, deja imágenes imborrables que pasan a formar parte de la historia.

Al igual que en ediciones anteriores treinta y dos selecciones lucharán por el preciadísimo trofeo, aunque también al igual que en ediciones anteriores, muy pocas en realidad son las que cuentan a priori con opciones reales de conseguirlo. ¿Quiénes forman parte de ese selecto club de favoritos?

España, que cada cuatro años llegaba con el rol de candidato al título –no se sabía muy bien en base a qué méritos-, sí que es sin duda en esta ocasión la favorita número uno. Son muchas las razones que invitan al optimismo, pero principalmente el que por primera vez se dispone de un equipo con ADN ganador y con una calidad que asusta con sólo echar un vistazo, no ya al hipotético equipo titular, sino a la totalidad de jugadores que conforman la selección española. Sinceramente, si España no logra en Sudáfrica su primera estrella mundialista, difícilmente lo va a conseguir nunca más. Nadie dice que vaya a resultar fácil, pero a poco que acompañe la suerte, el 2010 podría quedar impreso en letras de oro en la historia del fútbol español.

Medio peldaño por debajo de España –tal vez decir uno sería exagerado- colocaríamos a Brasil. La canarihna de Dunga puede que no ofrezca el espectáculo al que nos tenía acostumbrados el Brasil de las grandes épocas, pero es un bloque muy equilibrado y con grandes estrellas capaces de definir un partido. Buena parte de sus posibilidades pasan así por el estado de forma de Kaká, su principal baluarte en la creación de juego.

Por debajo de España y Brasil podríamos situar tanto a Argentina como a Inglaterra. Por lo que se refiere a los sudamericanos, decir que probablemente con otro entrenador que no fuera Maradona sus opciones serían mucho mayores. Prueba de ello es el sufrimiento que hubieron de padecer los argentinos para clasificarse para Sudáfrica. No obstante, una vez en el Mundial, la fuerza y la calidad que atesoran alguno de sus jugadores –Messi por encima de todos- hacen de Argentina un equipo a tener muy en cuenta. Por su parte, la Inglaterra de Capello, y gracias a la llegada del entrenador italiano, ha recuperado la credibilidad de una selección que durante demasiados años ha vivido en la penumbra, quedándose incluso fuera de la última Eurocopa.

Entre las selecciones hasta ahora mencionadas y un trío que compondrían Francia, Holanda y Portugal, podría tener cabida la omnipresente Alemania. Los germanos llegan a Sudáfrica con la importantísima ausencia de Ballack, pero a cambio cuentan con una plantilla muy rejuvenecida y con un enorme potencial. Quizás sea aún pronto para esta nueva hornada de jugadores, pero podrían ser un rival cada vez más peligroso en caso de ir superando las sucesivas rondas.

¿Y qué pasa con Italia? La actual campeona del mundo no atraviesa sus mejores horas. A Sudáfrica Lippi se ha llevado consigo un equipo en el que se echa de menos un fantasista –como definen los italianos a jugadores como los Totti, Del Piero, Baggio, Zola… que siempre han acompañado a la azzurra-. Se trata de una selección muy plana y previsible en su juego, con una defensa además muy lejos de aquel famoso “muro de Berlín” que les llevara a la gloria en Alemania hace ahora cuatro años. Según la opinión mayoritaria de la prensa transalpina y de la propia afición, unos cuartos de final serían ahora mismo un resultado más que optimista. Por si fuera poco, la historia además dice que únicamente dos equipos han logrado vencer en dos ediciones consecutivas: Brasil en el 58 y en el 62, e Italia, en los albores de la competición, concretamente en el 34 y en el 38. Con todo, una Italia menos favorita que nunca, seguro que es el rival con el que nadie querría enfrentarse a un único partido. Por algo será.

A partir de mañana podremos ver si alguna de estas favoritas responden de verdad a las expectativas creadas, o si por el contrario, es necesario también añadir a alguna otra. ¡Que empiece el Mundial!