A las tres de esta tarde aterrizó en Barajas el avión con los campeones del mundo. En el fuselaje del Airbus escrita la palabra CAMPEONES. El primero en descender por la escalerilla fue Iker Casillas, seguido inmediatamente por el entrenador Vicente Del Bosque. No hubo tiempo para detenerse con algunos aficionados que se habían allí congregado, a pesar de la advertencia de que los jugadores se irían directamente del avión al autobús y de ahí al hotel. Llegaban además después de más de ocho horas de vuelo en las que lo que menos habían hecho era dormir. Esta noche toca seguir de fiesta, bendita fiesta.
Una fiesta que comenzó ya en el césped del Soccer City anoche, cuando aún no eran las once de las noche y el árbitro inglés Webb decretó el final del partido. España era campeona del mundo por primera vez en su historia. A partir de ahí se desató la locura en el campo, en las gradas, y en miles de lugares de la geografía española a ocho mil kilómetros de la capital sudafricana.
España es campeona del mundo –todas las veces que se repita parecen pocas- gracias a un gol Iniesta cuando no quedaban sino cuatro minutos para acudir de forma inmisericorde a la lotería de los penalties. Hasta entonces ni españoles ni sus rivales para la ocasión, los holandeses, habían sido capaces de perforar el marco rival.
Cuando una selección es campeona del mundo, como lo ha sido España, parece hasta superfluo analizar cómo fue la final. Porque seamos justos: pocas finales de un campeonato del mundo serán recordadas por la calidad del fútbol desplegado en ellas, y esta no iba a ser la excepción. En cualquier caso no es menos cierto que ayer el fútbol castigó con justicia a una selección holandesa más rácana aún de lo que ya habíamos visto en este mundial, y sobre todo, tremendamente sucia en su juego.
El partido en realidad se mantuvo por la emoción del propio acontecimiento en sí mismo. España como se esperaba tuvo más el balón en su poder, mientras que Holanda aguardaba su oportunidad agazapada. Y de este modo las ocasiones iban llegando; más a medida que fueron transcurriendo los minutos como consecuencia del cansancio. Y con ellas las tarjetas; infinidad de tarjetas amarillas algunas de las cuales bien podían haber sido rojas. Holanda acabó el partido con un hombre menos, ya en la prórroga, lo que seguramente pudo influir en su capacidad defensiva. Pero debería haber jugado con diez o incluso con nueve, mucho antes de que el partido hubiera llegado a los noventa minutos.
España con su victoria consigue un doblete que únicamente Alemania y Francia habían sido capaces de lograr: Europeo y Mundial, si bien los franceses a diferencia de españoles y alemanes ganaron en primer lugar el título de campeones del mundo. Holanda después de lo de anoche seguirá siendo considerada más si cabe como la eterna segundona, aunque a diferencia de las dos ocasiones anteriores, en la de ayer, su imagen poco deportiva cara al mundo, habrá hecho avergonzarse al mismísimo Cruyff.
Felicidades España, campeona del mundo. Un triunfo más que merecido, sobre todo para una afición que tras años y años de decepciones, nunca dejó de creer.
Ahora no queda otra cosa que disfrutar durante los próximos cuatro años. ¡Nos vemos en Brasil 2014!
El gol de la jornada:
Iniesta (Holanda 0-España 1, min 116)
lunes, 12 de julio de 2010
domingo, 11 de julio de 2010
Día 11/07/10
No va más. Hoy a las 20:30 (TeleCinco) España y Holanda tienen una cita con la historia sobre el césped del impresionante Soccer City de Johannesburgo. En juego está el título de este Mundial de Sudáfrica. Parece increíble que dos equipos con la tradición futbolística como la que tienen España y Holanda todavía no tengan en sus vitrinas el mayor de los trofeos. Esta noche se hará justicia al menos con una de ellas. La otra, por desgracia deberá esperar como mínimo otros cuatro años. Así es una final: cara o cruz, risas o lágrimas.
Para el partido de esta noche no vale lo hecho hasta ahora en el mundial, ni las estadísticas de los últimos enfrentamientos entre holandeses y españoles que dicen que de las nueve veces que se han enfrentado las selecciones de España y Holanda, se han dado cuatro triunfos para cada uno y un empate, si bien en los últimos cuatro enfrentamientos (tres de ellos amistosos), España no haya conocido el triunfo y apenas pudo empatar uno. Ni siquiera valdrá lo que haya podido predecir ese pulpo que de forma tan absurda ha copado el protagonismo en las últimas semanas. Porque la victoria depende única y exclusivamente de los jugadores que esta noche salten al césped. Y todo se juega en noventa minutos; eso si no hay prórroga.
Desde que el miércoles España eliminara a Alemania –el día anterior Holanda había hecho lo propio con Uruguay-, se creó un halo de favoritismo entorno a la selección española que ni los propios holandeses han intentado minimizar. Al contrario, da la sensación de que se sienten muy a gusto en su papel de supuestas víctimas.
Si el fútbol fuera una ciencia matemática lo lógico después del mundial que hemos visto realizar a ambos equipos sería que España fuera campeona. Es cierto que los holandeses cuentan sus partidos por victorias, mientras que España sufrió ese primer y único traspiés frente a Suiza en su debut. Pero la diferencia está en el juego que unos y otros han desplegado. Holanda se ha basado en su contraataque mortífero pero sin la circulación de balón característica de los anteriores combinados oranje. Se siente mucho más cómoda sin la pelota en sus pies. Por el contrario España disfruta construyendo jugadas que en ocasiones parecen no tener fin, como si el balón entrara en un laberinto del que no pudiera haber salida. Pero al final la salida aparece, y normalmente con el mismo guardián a las puertas: David Villa.
Porque hoy es duelo entre equipos, pero también duelo entre individualidades: Villa contra Robben, Iniesta contra Sneijder… ¿Y será tal vez el día de Torres? ¿O el de Van Persie?
Como siempre será muy interesante ver cómo se desarrollan los primeros minutos de partido, en los que se podrá ver la disposición de unos y otros a la hora de afrontar el partido. Es probable que Holanda haya sacado conclusiones de la derrota alemana frente a España y se vaya a presionar un poco más arriba, donde a España le hicieron más daño selecciones como Chile o Paraguay.
Si analizamos los equipos en sus distintas líneas, destaca en primer lugar la mayor solidez tanto en portería como en defensa de España. No en vano han conseguido ganar sus tres partidos a eliminación directa sin encajar un solo gol. El centro del campo quizás pueda ser la zona más equilibrada, aunque después de la exhibición de España frente a Alemania, no parece que Van Bommel vaya a tener tarea fácil para adueñarse de esa parcela. Ya veremos además la permisividad del árbitro inglés Howard Webb –el mismo del partido frente a Suiza- para tolerar el juego siempre al límite del centrocampista holandés. Y arriba Villa no tiene rival. Así que quizás hoy convenga más aquello de que suerte para los dos equipos y que gane el mejor, porque el mejor hoy por hoy es España.
Y ayer tuvimos también esa final conocida como de consolación, pero que fue sin duda uno de los partidos más entretenidos de esta copa del mundo. Es un partido que todos juegan al máximo, sin excesivas preocupaciones, y eso se nota. Acabó con victoria alemana por tres a dos frente a Uruguay, quienes primero habían remontado el tanto inicial de Alemania. Y que estuvieron a un tris de forzar la prórroga en el último minuto con un lanzamiento de falta de Forlán que se estrelló contra el larguero.
Alemania como se suponía salió con importantes cambios. Para empezar Klose se quedó en el banquillo supuestamente aquejado de una gripe. De este modo renunciaba a igualar con un único gol que hubiera logrado, el récord de goles sumados en distintas ediciones. A pesar de que en un principio Uruguay pudiera parecer más motivada, es Alemania quien crea el peligro y de este modo, no se cumplen veinte minutos cuando un tiro desde fuera del área de Schweinsteiger es desviado defectuosamente por Muslera, quedando el balón a merced de Thomas Müller quien de este modo anota su quinto gol en este mundial. Alemania sigue atacando y está cerca del segundo gol, pero lo que llega es el empate de Uruguay, obra de Cavani, concluyendo una contra perfecta. Se llega así al descanso con el empate en el marcador.
La segunda parte todavía es más entretenida si cabe, siempre bajo el manto de agua que está cayendo sobre el campo. Forlán en el seis anota de forma acrobática un centro de Arévalo consiguiendo uno de los mejores goles del mundial. Pero Alemania no está dispuesta a regalar nada, y apenas cinco minutos después llega el empate en otra acción bastante desafortunada del portero uruguayo. Y a falta de ocho minutos llega el tercer gol alemán, sacando provecho de un saque de esquina donde en esta ocasión Muslera apenas puede hacer nada. Finaliza el partido con el tiro al larguero de Uruguay que simboliza lo cerca que se han quedado los charrúas en este mundial de todo: de haberse ido en cuartos frente a Ghana, o de haber llegado incluso a la final. Para Alemania es otro tercer puesto que añadir a un historial insuperable. Y lo mejor de todo es que esta selección germana tiene mucho futuro por delante.
El gol de la jornada:
Forlán (Alemania 1-Uruguay 2, min 51)
Mi pronóstico para hoy:
Holanda – España: 2
Para el partido de esta noche no vale lo hecho hasta ahora en el mundial, ni las estadísticas de los últimos enfrentamientos entre holandeses y españoles que dicen que de las nueve veces que se han enfrentado las selecciones de España y Holanda, se han dado cuatro triunfos para cada uno y un empate, si bien en los últimos cuatro enfrentamientos (tres de ellos amistosos), España no haya conocido el triunfo y apenas pudo empatar uno. Ni siquiera valdrá lo que haya podido predecir ese pulpo que de forma tan absurda ha copado el protagonismo en las últimas semanas. Porque la victoria depende única y exclusivamente de los jugadores que esta noche salten al césped. Y todo se juega en noventa minutos; eso si no hay prórroga.
Desde que el miércoles España eliminara a Alemania –el día anterior Holanda había hecho lo propio con Uruguay-, se creó un halo de favoritismo entorno a la selección española que ni los propios holandeses han intentado minimizar. Al contrario, da la sensación de que se sienten muy a gusto en su papel de supuestas víctimas.
Si el fútbol fuera una ciencia matemática lo lógico después del mundial que hemos visto realizar a ambos equipos sería que España fuera campeona. Es cierto que los holandeses cuentan sus partidos por victorias, mientras que España sufrió ese primer y único traspiés frente a Suiza en su debut. Pero la diferencia está en el juego que unos y otros han desplegado. Holanda se ha basado en su contraataque mortífero pero sin la circulación de balón característica de los anteriores combinados oranje. Se siente mucho más cómoda sin la pelota en sus pies. Por el contrario España disfruta construyendo jugadas que en ocasiones parecen no tener fin, como si el balón entrara en un laberinto del que no pudiera haber salida. Pero al final la salida aparece, y normalmente con el mismo guardián a las puertas: David Villa.
Porque hoy es duelo entre equipos, pero también duelo entre individualidades: Villa contra Robben, Iniesta contra Sneijder… ¿Y será tal vez el día de Torres? ¿O el de Van Persie?
Como siempre será muy interesante ver cómo se desarrollan los primeros minutos de partido, en los que se podrá ver la disposición de unos y otros a la hora de afrontar el partido. Es probable que Holanda haya sacado conclusiones de la derrota alemana frente a España y se vaya a presionar un poco más arriba, donde a España le hicieron más daño selecciones como Chile o Paraguay.
Si analizamos los equipos en sus distintas líneas, destaca en primer lugar la mayor solidez tanto en portería como en defensa de España. No en vano han conseguido ganar sus tres partidos a eliminación directa sin encajar un solo gol. El centro del campo quizás pueda ser la zona más equilibrada, aunque después de la exhibición de España frente a Alemania, no parece que Van Bommel vaya a tener tarea fácil para adueñarse de esa parcela. Ya veremos además la permisividad del árbitro inglés Howard Webb –el mismo del partido frente a Suiza- para tolerar el juego siempre al límite del centrocampista holandés. Y arriba Villa no tiene rival. Así que quizás hoy convenga más aquello de que suerte para los dos equipos y que gane el mejor, porque el mejor hoy por hoy es España.
Y ayer tuvimos también esa final conocida como de consolación, pero que fue sin duda uno de los partidos más entretenidos de esta copa del mundo. Es un partido que todos juegan al máximo, sin excesivas preocupaciones, y eso se nota. Acabó con victoria alemana por tres a dos frente a Uruguay, quienes primero habían remontado el tanto inicial de Alemania. Y que estuvieron a un tris de forzar la prórroga en el último minuto con un lanzamiento de falta de Forlán que se estrelló contra el larguero.
Alemania como se suponía salió con importantes cambios. Para empezar Klose se quedó en el banquillo supuestamente aquejado de una gripe. De este modo renunciaba a igualar con un único gol que hubiera logrado, el récord de goles sumados en distintas ediciones. A pesar de que en un principio Uruguay pudiera parecer más motivada, es Alemania quien crea el peligro y de este modo, no se cumplen veinte minutos cuando un tiro desde fuera del área de Schweinsteiger es desviado defectuosamente por Muslera, quedando el balón a merced de Thomas Müller quien de este modo anota su quinto gol en este mundial. Alemania sigue atacando y está cerca del segundo gol, pero lo que llega es el empate de Uruguay, obra de Cavani, concluyendo una contra perfecta. Se llega así al descanso con el empate en el marcador.
La segunda parte todavía es más entretenida si cabe, siempre bajo el manto de agua que está cayendo sobre el campo. Forlán en el seis anota de forma acrobática un centro de Arévalo consiguiendo uno de los mejores goles del mundial. Pero Alemania no está dispuesta a regalar nada, y apenas cinco minutos después llega el empate en otra acción bastante desafortunada del portero uruguayo. Y a falta de ocho minutos llega el tercer gol alemán, sacando provecho de un saque de esquina donde en esta ocasión Muslera apenas puede hacer nada. Finaliza el partido con el tiro al larguero de Uruguay que simboliza lo cerca que se han quedado los charrúas en este mundial de todo: de haberse ido en cuartos frente a Ghana, o de haber llegado incluso a la final. Para Alemania es otro tercer puesto que añadir a un historial insuperable. Y lo mejor de todo es que esta selección germana tiene mucho futuro por delante.
El gol de la jornada:
Forlán (Alemania 1-Uruguay 2, min 51)
Mi pronóstico para hoy:
Holanda – España: 2
sábado, 10 de julio de 2010
Sábado 10/07/10
Hoy a las 20:30 (Cuatro) Alemania y Uruguay jugarán ese partido que todo el mundo hubiera firmado jugar antes de comenzar el mundial, pero que una vez llegados a semifinales, por el contrario, nadie querría ya tener que disputar. Pero así son las cosas, y estas dos selecciones que durante buena parte del campeonato se erigieron en protagonistas del mismo, deberán conformarse con esta final de consolación. La cita será en Port Elizabeth y dirigirá el partido el colegiado mexicano Benito Archundia.
Parece claro que ambos equipos afrontarán el partido con distintas motivaciones. Para Alemania será la segunda vez consecutiva que haya de disputar este partido –en casa, en Alemania2006, derrotó a Portugal por tres tantos a uno-. A este tercer puesto hay que añadir otros dos, los de los años 1934 y 1970. Además fue cuarta en 1958. No parece por ello que la que además ha sido tres veces campeona del mundo –y cuatro veces subcampeona- salte al campo con las mismas ilusiones que Uruguay, que nunca ha sido tercera en un mundial y que a los dos títulos conseguidos en 1930 y 1950 añade dos cuartos puestos, el primero en 1954 y el segundo tras perder precisamente frente a Alemania en aquel mundial de 1970.
Con todo, y a pesar de que a priori el partido de hoy no es sino un aperitivo para la gran final de mañana, no es la primera vez que el encuentro por el tercer y cuarto puesto resulta futbolísticamente hablando de mayor nivel que la propia final donde los nervios y la responsabilidad muchas veces dificultan la calidad del juego.
En cualquier caso lo que parece claro es que nadie va a regalar tampoco nada. La mentalidad siempre ganadora de Alemania les hará intentar al menos acabar con victoria este Mundial de Sudáfrica, mientras que de la otra parte, Uruguay buscará regalar a su afición un tercer puesto que sabría casi a triunfo para un país que no había depositado grandes esperanzas en su equipo, clasificado por los pelos para la cita mundialista.
Veremos también qué alineaciones presentan ambos seleccionadores. No sería descabellado pensar que se pudieran dar minutos a algunos jugadores que apenas han participado con anterioridad, sobre todo en el caso de Alemania donde hay algunos jugadores titulares tocados.
En definitiva partido que como siempre ocurre en estos casos no tiene un claro favorito pero en el que si Alemania se decide a ir a por el partido, en principio debería ser ella la tercera de este mundial que mañana se concluye.
Fuera de lo puramente deportivo la noticia de ayer fue el desmayo sufrido por el presidente de la UEFA, Michel Platini, y que en un momento se llegó a decir que había sido como consecuencia de un infarto, extremo que fue más tarde desmentido. De momento sigue hospitalizado y se le están realizando las pertinentes pruebas para determinar la causa real del desmayo.
Mi pronóstico para hoy:
Alemania – Uruguay: 1
Parece claro que ambos equipos afrontarán el partido con distintas motivaciones. Para Alemania será la segunda vez consecutiva que haya de disputar este partido –en casa, en Alemania2006, derrotó a Portugal por tres tantos a uno-. A este tercer puesto hay que añadir otros dos, los de los años 1934 y 1970. Además fue cuarta en 1958. No parece por ello que la que además ha sido tres veces campeona del mundo –y cuatro veces subcampeona- salte al campo con las mismas ilusiones que Uruguay, que nunca ha sido tercera en un mundial y que a los dos títulos conseguidos en 1930 y 1950 añade dos cuartos puestos, el primero en 1954 y el segundo tras perder precisamente frente a Alemania en aquel mundial de 1970.
Con todo, y a pesar de que a priori el partido de hoy no es sino un aperitivo para la gran final de mañana, no es la primera vez que el encuentro por el tercer y cuarto puesto resulta futbolísticamente hablando de mayor nivel que la propia final donde los nervios y la responsabilidad muchas veces dificultan la calidad del juego.
En cualquier caso lo que parece claro es que nadie va a regalar tampoco nada. La mentalidad siempre ganadora de Alemania les hará intentar al menos acabar con victoria este Mundial de Sudáfrica, mientras que de la otra parte, Uruguay buscará regalar a su afición un tercer puesto que sabría casi a triunfo para un país que no había depositado grandes esperanzas en su equipo, clasificado por los pelos para la cita mundialista.
Veremos también qué alineaciones presentan ambos seleccionadores. No sería descabellado pensar que se pudieran dar minutos a algunos jugadores que apenas han participado con anterioridad, sobre todo en el caso de Alemania donde hay algunos jugadores titulares tocados.
En definitiva partido que como siempre ocurre en estos casos no tiene un claro favorito pero en el que si Alemania se decide a ir a por el partido, en principio debería ser ella la tercera de este mundial que mañana se concluye.
Fuera de lo puramente deportivo la noticia de ayer fue el desmayo sufrido por el presidente de la UEFA, Michel Platini, y que en un momento se llegó a decir que había sido como consecuencia de un infarto, extremo que fue más tarde desmentido. De momento sigue hospitalizado y se le están realizando las pertinentes pruebas para determinar la causa real del desmayo.
Mi pronóstico para hoy:
Alemania – Uruguay: 1
jueves, 8 de julio de 2010
Jueves 08/07/10
Por primera vez en su historia, España jugará una final del Campeonato del Mundo de Fútbol. Lo que durante tantos años no dejó de ser un eterno sueño que se transformaba casi en pesadilla cada vez que la selección acudía a un mundial, por fin puede hacerse realidad: ganar un título mundial. Para lograrlo tendrá antes que doblegar a Holanda, quien a pesar de no contar con ninguna copa en sus vitrinas, sí que tiene la experiencia –dolorosa por otra parte- de haber disputado dos finales habiendo perdido en ambas. No es la Holanda de este mundial ni mucho menos aquella a la que apodaron la Naranja Mecánica, pero tampoco conviene infravalorarla. Se ha presentado en la final con un pleno de victorias que asusta más por eso, por sus resultados, que si se entra en la profundidad de su juego, donde ciertamente no es que hayan impresionado. Es por esto que España el domingo partirá como gran favorita, aunque a alguno tal vez le interese no cargarse con esa presión añadida. Pero las casas de apuestas ya han dado su veredicto, casi siempre acertado, y ven a España considerablemente superior a Holanda. Ahora sólo falta que los jugadores corroboren el pronóstico de los brokers.
La victoria de ayer de España fue la victoria de un modelo de fútbol basado en el cuidado de la cantera, de las jóvenes promesas, de un estilo de juego siempre unido al buen trato del balón. Y esto es algo que ha calado en otros países donde sin ir más lejos, los propios alemanes reconocían ayer antes del partido haber tomado muy buena nota del trabajo realizado en España durante los últimos años para construir también ellos una base sólida sobre la que apuntalar el futuro. En Italia, el nuevo seleccionador Prandelli ya ha anunciado también que la revolución en la azzurra tiene que nacer desde la base. Y todas las miradas apuntan para eso al modelo español.
España se planta en la final gracias a un auténtico golazo de Puyol al entrar a rematar con todo –rizos incluidos- un saque de esquina. El partido en ese momento, ya avanzada la segunda parte, estaba más del lado español que del alemán, pero España parecía incapaz de perforar la portería germana. Quedaban luego todavía veinte minutos por delante, pero ni siquiera España tuvo que sufrir en exceso para hacer valer el gol del jugador del Barcelona. Otro uno a cero a añadir a los logrados en octavos y cuartos. Curioso bagaje para una selección que basa su fútbol en el ataque. Tal vez tengan razón los que siempre afirmaron –no siendo por ello poco criticados- que un buen ataque comienza desde una buena defensa, o aquello de que si no te marcan, nunca perderás. Salvo en los penalties, claro está...
Alemania, quien acusó más de lo esperado la baja de su joven estrella Müller, lo cierto es que se mostró muy conservadora, y hasta miedosa, durante todo ese tiempo que transcurrió hasta que encajó el gol. Tuvo sus opciones, es cierto. Sobre todo en acciones a balón parado y en algunas contras producto de las recuperaciones de balón en el centro del campo, donde en cualquier caso, tuvieron la batalla casi siempre perdida ante unos intratables Xavi Hernández y Xabi Alonso.
La primera parte podemos decir así que fue bastante aburrida, con España disfrutando de la posesión del balón, pero eso sí, con algo más ritmo que en anteriores partidos. Alemania se limitó a dejar a Klose abandonado como una isla a la caza de algún balón largo. Y sufre cada vez que Pedro, la gran novedad en la alineación de Del Bosque, hace de las suyas entrando por banda. A quien se le ve más perdido en estos minutos es a Villa, quien no obstante, goza de la primera ocasión que salva el portero Neuer. Justo al filo del descanso se produce la única jugada verdaderamente polémica del partido: balón que recibe Ozil, controla, y cuando se dispone a entrar en el área es derribado por detrás por Ramos. La repetición deja claro que el contacto existe, pero se produce fuera del área: era falta y roja para el jugador del Madrid. El árbitro, tal vez pensando que debe señalar penalti en caso de pitar algo, además de tener que expulsar al jugador español, ante la duda deja seguir.
En la segunda parte llegan las mejores ocasiones para España que obligan a emplearse a fondo a Neuer que salva in extremis un remate de Pedro. Apenas unos segundos después, en un centro de Iniesta, Villa por unos centímetros no logra empujar el balón con la portería totalmente vacía para él. España aprieta cada vez más y Alemania intenta buscar soluciones con los cambios. Entra Kroos por Trochowski, y es el propio jugador del Bayer quien tiene una gran ocasión que salva como no puede ser de otro modo Casillas, siempre bien colocado. Llega entonces el gol de España en un corner botado por Xavi y que encuentra a un Puyol al que la defensa alemana deja incompresiblemente solo de marca. Regalo aceptado y gol para la hemeroteca.
Alemania trata de sobreponerse a pesar de que el tiempo es cada vez menos. Pero es España quien más cerca está de conseguir su segundo gol, en especial en una jugada que Pedro desperdicia de forma egoísta al abusar del regate con Torres –que ya había entrado para sustituir a Villa- totalmente solo a su izquierda.
No hay apenas tiempo para un par de balones colgados al área de Casillas pero que ni siquiera llegan a crear peligro. Se cierra así el partido, que si bien no se puede decir que haya sido de una belleza enorme, sí que ha tenido la intensidad y emoción justa que merece toda una semifinal mundial. Y con el añadido de haberse disputado sin ninguna entrada de más, lo que demuestra que no se mostrara ni una sola tarjeta.
Alemania dice adiós a la posibilidad de conquistar su cuarto título con lo que Italia al menos puede respirar tranquila en ese sentido. Seguirá siendo la única tetracampeona. Los alemanes acumulan en cualquier caso doce semifinales en los diecisiete mundiales disputados. Un bagaje impresionante y digno de elogio aunque luego no se hayan traducido en más títulos. El sábado frente a Uruguay tendrá la oportunidad de añadir un tercer puesto más a su historial.
El domingo España Holanda (20:30 Tele5) se presenta como una final por supuesto inédita, y que gane quien gane, lo hará por primera vez en su historia. La última selección en unirse al selecto grupo de campeones del mundo fue Francia en su mundial celebrado en el 98. Holanda, tras perder sus dos primeras finales de volver a caer en ésta se haría con el triste récord de país con más finales perdidas en un mundial. España seguro que no tendrá compasión de los oranje. El sueño está demasiado cerca como para que ahora se esfume. A una final se llega sólo para ganarla.
El gol de la jornada
Puyol (Alemania – España, 0-1, min 73)
La victoria de ayer de España fue la victoria de un modelo de fútbol basado en el cuidado de la cantera, de las jóvenes promesas, de un estilo de juego siempre unido al buen trato del balón. Y esto es algo que ha calado en otros países donde sin ir más lejos, los propios alemanes reconocían ayer antes del partido haber tomado muy buena nota del trabajo realizado en España durante los últimos años para construir también ellos una base sólida sobre la que apuntalar el futuro. En Italia, el nuevo seleccionador Prandelli ya ha anunciado también que la revolución en la azzurra tiene que nacer desde la base. Y todas las miradas apuntan para eso al modelo español.
España se planta en la final gracias a un auténtico golazo de Puyol al entrar a rematar con todo –rizos incluidos- un saque de esquina. El partido en ese momento, ya avanzada la segunda parte, estaba más del lado español que del alemán, pero España parecía incapaz de perforar la portería germana. Quedaban luego todavía veinte minutos por delante, pero ni siquiera España tuvo que sufrir en exceso para hacer valer el gol del jugador del Barcelona. Otro uno a cero a añadir a los logrados en octavos y cuartos. Curioso bagaje para una selección que basa su fútbol en el ataque. Tal vez tengan razón los que siempre afirmaron –no siendo por ello poco criticados- que un buen ataque comienza desde una buena defensa, o aquello de que si no te marcan, nunca perderás. Salvo en los penalties, claro está...
Alemania, quien acusó más de lo esperado la baja de su joven estrella Müller, lo cierto es que se mostró muy conservadora, y hasta miedosa, durante todo ese tiempo que transcurrió hasta que encajó el gol. Tuvo sus opciones, es cierto. Sobre todo en acciones a balón parado y en algunas contras producto de las recuperaciones de balón en el centro del campo, donde en cualquier caso, tuvieron la batalla casi siempre perdida ante unos intratables Xavi Hernández y Xabi Alonso.
La primera parte podemos decir así que fue bastante aburrida, con España disfrutando de la posesión del balón, pero eso sí, con algo más ritmo que en anteriores partidos. Alemania se limitó a dejar a Klose abandonado como una isla a la caza de algún balón largo. Y sufre cada vez que Pedro, la gran novedad en la alineación de Del Bosque, hace de las suyas entrando por banda. A quien se le ve más perdido en estos minutos es a Villa, quien no obstante, goza de la primera ocasión que salva el portero Neuer. Justo al filo del descanso se produce la única jugada verdaderamente polémica del partido: balón que recibe Ozil, controla, y cuando se dispone a entrar en el área es derribado por detrás por Ramos. La repetición deja claro que el contacto existe, pero se produce fuera del área: era falta y roja para el jugador del Madrid. El árbitro, tal vez pensando que debe señalar penalti en caso de pitar algo, además de tener que expulsar al jugador español, ante la duda deja seguir.
En la segunda parte llegan las mejores ocasiones para España que obligan a emplearse a fondo a Neuer que salva in extremis un remate de Pedro. Apenas unos segundos después, en un centro de Iniesta, Villa por unos centímetros no logra empujar el balón con la portería totalmente vacía para él. España aprieta cada vez más y Alemania intenta buscar soluciones con los cambios. Entra Kroos por Trochowski, y es el propio jugador del Bayer quien tiene una gran ocasión que salva como no puede ser de otro modo Casillas, siempre bien colocado. Llega entonces el gol de España en un corner botado por Xavi y que encuentra a un Puyol al que la defensa alemana deja incompresiblemente solo de marca. Regalo aceptado y gol para la hemeroteca.
Alemania trata de sobreponerse a pesar de que el tiempo es cada vez menos. Pero es España quien más cerca está de conseguir su segundo gol, en especial en una jugada que Pedro desperdicia de forma egoísta al abusar del regate con Torres –que ya había entrado para sustituir a Villa- totalmente solo a su izquierda.
No hay apenas tiempo para un par de balones colgados al área de Casillas pero que ni siquiera llegan a crear peligro. Se cierra así el partido, que si bien no se puede decir que haya sido de una belleza enorme, sí que ha tenido la intensidad y emoción justa que merece toda una semifinal mundial. Y con el añadido de haberse disputado sin ninguna entrada de más, lo que demuestra que no se mostrara ni una sola tarjeta.
Alemania dice adiós a la posibilidad de conquistar su cuarto título con lo que Italia al menos puede respirar tranquila en ese sentido. Seguirá siendo la única tetracampeona. Los alemanes acumulan en cualquier caso doce semifinales en los diecisiete mundiales disputados. Un bagaje impresionante y digno de elogio aunque luego no se hayan traducido en más títulos. El sábado frente a Uruguay tendrá la oportunidad de añadir un tercer puesto más a su historial.
El domingo España Holanda (20:30 Tele5) se presenta como una final por supuesto inédita, y que gane quien gane, lo hará por primera vez en su historia. La última selección en unirse al selecto grupo de campeones del mundo fue Francia en su mundial celebrado en el 98. Holanda, tras perder sus dos primeras finales de volver a caer en ésta se haría con el triste récord de país con más finales perdidas en un mundial. España seguro que no tendrá compasión de los oranje. El sueño está demasiado cerca como para que ahora se esfume. A una final se llega sólo para ganarla.
El gol de la jornada
Puyol (Alemania – España, 0-1, min 73)
miércoles, 7 de julio de 2010
Miércoles 07/07/10
Ayer pudimos presenciar cómo Holanda se convertía en el primer finalista de este Mundial de Sudáfrica al derrotar por tres tantos a dos a Uruguay, mientras que hoy conoceremos a su rival, que saldrá del partido entre Alemania y España (20:30 Tele 5)
En el césped del estadio Green Point Holanda y Uruguay se jugaban un puesto en la gran final del domingo. Los dos equipos saltaron con todas las precauciones del mundo al campo, conscientes de la importancia de no encajar primero. El partido así en sus primeros compases resulta un tanto trabado, con Holanda tratando de imponer su juego pero sin descuidar la zaga. En el dieciocho de la primera parte los holandeses encuentran su premio de la única forma que parecía posible: con un potente disparo desde fuera del área que Van Brockhorst clava en la escuadra de un sorprendido Muslera que a pesar de todo, llega a rozar el balón con los dedos en su desesperada estirada. Las cosas parecen encauzarse para Holanda.
Sin embargo los oranje no aprovechan la ventaja para asentarse aún más en su juego y comienzan a sufrir las acometidas de Uruguay, principalmente en las botas de Cavani, el jugador del Palermo. Son momentos complicados para Holanda que se emplea a fondo en el centro del campo –Van Bommel se libra por dos veces de ser amonestado, incluso con algo más que una simple amarilla-. Aun así Uruguay no parece cercana al empate echando en falta el mordiente de Luis Suárez que desde la grada ve cómo sus compañeros son incapaces de perforar la meta holandesa. Pero entonces, en las postrimerías del primer tiempo, una vez más aparece Forlán, para con un tiro con su pierna izquierda, también desde fuera del área, dejar en evidencia a un adelantado Stekelenburg quien se come por arriba el Jabulani que le entra por el centro de la portería.
La segunda parte se inicia con el cambio de Van der Vaart quien sustituye a De Zeuuw. Sin embargo la primera gran ocasión es para Uruguay, aprovechándose de un error en cadena de la defensa holandesa, pero que salva sobre la línea Van Bronckhorst cuando el balón ya se colaba. Holanda se muestra aún más espesa que en la primera parte y Uruguay comienza a creer de verdad en sus posibilidades.
Llega entonces de nuevo casi por sorpresa el segundo gol de Holanda, obra de Sneijder, que de este modo logra su quinto tanto en el mundial. Sin embargo, una vez vista la repetición, se ve claramente como Van Persie quien se encuentra en fuera de juego, hace por intervenir en la jugada pasándole el balón además prácticamente bajo las piernas. El tanto no debió nunca subir al marcador.
No recuperados del segundo gol recibido los uruguayos sufren apenas dos minutos después la estocada definitiva al encajar el tercero en un remate perfecto de Robben con la cabeza en el que nada puede hacer el portero uruguayo. Tres a uno y Holanda con pie y medio en la final.
El propio Tabarez parece no creer en la remontada y de este modo retira a Forlán del campo cuando todavía podía ser posible meterse en el partido con un simple gol, si bien es cierto que el jugador del Atlético de Madrid estaba visiblemente fatigado. Y mira por dónde hubo tiempo para que los charrúas pusieran algo de picante a los últimos dos minutos del partido al anotar justo en el descuento ese segundo gol. Por desgracia no tuvieron la puntería para conseguir la hombrada en una última jugada en la que con algo más de fortuna podrían haber dado un buen susto a la confiada parroquia holandesa. Se acaba así con Holanda en la final y Uruguay que tendrá que conformarse con jugar el sábado por el tercer y cuarto puesto.
Es de reseñar que pase lo que pase hoy la final será 100% europea, con lo que el título queda así asegurado para el viejo continente, algo que nunca antes se había logrado cuando el mundial se había disputado fuera de Europa.
Y hoy, también a las ocho y media, Alemania y España tratarán de acompañar a Holanda en la final del domingo. En la previa del partido una de las cosas que más preocupa a ambas selecciones es el estado del césped del estadio de Durban, que no parece estar en las mejores condiciones. De todos modos esto debería afectar por igual a los dos equipos.
El partido no admite favoritos a priori. Es cierto que Alemania puede dar la sensación de haber realizado mejor fútbol, además de haber dejado en la cuneta a dos grandes selecciones –aunque en horas bajas- como Inglaterra y Argentina, además de haber demostrado una capacidad realizadora digna de mención, pero España supo sobreponerse a una derrota dolorosa en su primer encuentro, y desde entonces, cuenta sus partidos por victorias. Por otra parte, sus dos encuentros a partido único en octavos y cuartos se saldaron con sendas victorias por un gol a cero, lo que demuestra que es un equipo que sabe sufrir y esperar su ocasión, que sin duda hoy también se presentará. Mientras que para Alemania, que lleva tres semifinales jugadas de forma consecutiva en los mundiales, estar viva a estas alturas de la competición es algo bastante habitual, para España es un hito histórico que aporta más ilusión si cabe al saberse a las puertas de poder lograr algo aún mucho más grande.
Alemania comenzó ya su participación en este mundial con una rotunda victoria frente a la débil Australia, a la que ganó por cuatro tantos a cero. Después vino de forma imprevista su derrota frente a Serbia, único partido en el que Alemania por cierto ha ido por detrás en el marcador y que no fue capaz de remontar. En su tercer partido ganó no sin ciertos apuros también por la mínima –uno a cero- a Ghana logrando así el primer puesto del Grupo. En octavos y cuartos se deshizo con sendas goleadas de Inglaterra y Alemania llegando de este modo a esta semifinal con un bagaje de cuatro victorias y una derrota, con trece goles a favor y tres en contra.
Alemania es una selección ahora mismo muy renovada y joven, en parte favorecida por la lesión de Ballack, que muchos en el país germano agradecen, puesto que consideran que hubiera resultado un estorbo en este equipo. Jugadores jóvenes como Ozil y Müller –auténtica revelación en este mundial y que hoy se pierde el partido por sanción- han dado un plus a una selección que puede lograr muchos éxitos para su país en los próximos años. Un centro del campo con Schweinsteiger en plenitud de facultades, y un ataque con el incombustible Klose y el rapidísimo Podolski son sin duda armas como para tener mucho respeto.
Por su parte España después de esa primera derrota que comentábamos en su primer partido, logró alcanzar también la primera plaza de su grupo con relativa facilidad al vencer en sus dos compromisos siguientes a Honduras y Chile. En octavos se deshizo de Portugal mientras que en cuartos hizo lo propio con Paraguay, en dos partidos similares en cuanto a dificultad y juego. España supo en ambos ser paciente y esperar que su dominio del balón acabara por cristalizar con alguna de las ocasiones que siempre disfruta en todos los partidos. Y para eso nadie mejor que Villa que con cinco de los seis tantos que España lleva en el campeonato, está siendo el pilar número uno de este equipo. Hoy Alemania pondrá todas sus miras en defensa en tratar de neutralizar al delantero asturiano.
No son pocos los que apuntan que quien gane hoy será el favorito para hacerlo también el domingo frente a Holanda. De ser España rompería además un nuevo récord: nunca una selección que perdió su primer partido en un mundial acabó por ganar éste.
El gol de la jornada
Van Brockhorst (Holanda – Uruguay, 1-0, min 18)
Mi pronóstico para hoy
Alemania – España: X
En el césped del estadio Green Point Holanda y Uruguay se jugaban un puesto en la gran final del domingo. Los dos equipos saltaron con todas las precauciones del mundo al campo, conscientes de la importancia de no encajar primero. El partido así en sus primeros compases resulta un tanto trabado, con Holanda tratando de imponer su juego pero sin descuidar la zaga. En el dieciocho de la primera parte los holandeses encuentran su premio de la única forma que parecía posible: con un potente disparo desde fuera del área que Van Brockhorst clava en la escuadra de un sorprendido Muslera que a pesar de todo, llega a rozar el balón con los dedos en su desesperada estirada. Las cosas parecen encauzarse para Holanda.
Sin embargo los oranje no aprovechan la ventaja para asentarse aún más en su juego y comienzan a sufrir las acometidas de Uruguay, principalmente en las botas de Cavani, el jugador del Palermo. Son momentos complicados para Holanda que se emplea a fondo en el centro del campo –Van Bommel se libra por dos veces de ser amonestado, incluso con algo más que una simple amarilla-. Aun así Uruguay no parece cercana al empate echando en falta el mordiente de Luis Suárez que desde la grada ve cómo sus compañeros son incapaces de perforar la meta holandesa. Pero entonces, en las postrimerías del primer tiempo, una vez más aparece Forlán, para con un tiro con su pierna izquierda, también desde fuera del área, dejar en evidencia a un adelantado Stekelenburg quien se come por arriba el Jabulani que le entra por el centro de la portería.
La segunda parte se inicia con el cambio de Van der Vaart quien sustituye a De Zeuuw. Sin embargo la primera gran ocasión es para Uruguay, aprovechándose de un error en cadena de la defensa holandesa, pero que salva sobre la línea Van Bronckhorst cuando el balón ya se colaba. Holanda se muestra aún más espesa que en la primera parte y Uruguay comienza a creer de verdad en sus posibilidades.
Llega entonces de nuevo casi por sorpresa el segundo gol de Holanda, obra de Sneijder, que de este modo logra su quinto tanto en el mundial. Sin embargo, una vez vista la repetición, se ve claramente como Van Persie quien se encuentra en fuera de juego, hace por intervenir en la jugada pasándole el balón además prácticamente bajo las piernas. El tanto no debió nunca subir al marcador.
No recuperados del segundo gol recibido los uruguayos sufren apenas dos minutos después la estocada definitiva al encajar el tercero en un remate perfecto de Robben con la cabeza en el que nada puede hacer el portero uruguayo. Tres a uno y Holanda con pie y medio en la final.
El propio Tabarez parece no creer en la remontada y de este modo retira a Forlán del campo cuando todavía podía ser posible meterse en el partido con un simple gol, si bien es cierto que el jugador del Atlético de Madrid estaba visiblemente fatigado. Y mira por dónde hubo tiempo para que los charrúas pusieran algo de picante a los últimos dos minutos del partido al anotar justo en el descuento ese segundo gol. Por desgracia no tuvieron la puntería para conseguir la hombrada en una última jugada en la que con algo más de fortuna podrían haber dado un buen susto a la confiada parroquia holandesa. Se acaba así con Holanda en la final y Uruguay que tendrá que conformarse con jugar el sábado por el tercer y cuarto puesto.
Es de reseñar que pase lo que pase hoy la final será 100% europea, con lo que el título queda así asegurado para el viejo continente, algo que nunca antes se había logrado cuando el mundial se había disputado fuera de Europa.
Y hoy, también a las ocho y media, Alemania y España tratarán de acompañar a Holanda en la final del domingo. En la previa del partido una de las cosas que más preocupa a ambas selecciones es el estado del césped del estadio de Durban, que no parece estar en las mejores condiciones. De todos modos esto debería afectar por igual a los dos equipos.
El partido no admite favoritos a priori. Es cierto que Alemania puede dar la sensación de haber realizado mejor fútbol, además de haber dejado en la cuneta a dos grandes selecciones –aunque en horas bajas- como Inglaterra y Argentina, además de haber demostrado una capacidad realizadora digna de mención, pero España supo sobreponerse a una derrota dolorosa en su primer encuentro, y desde entonces, cuenta sus partidos por victorias. Por otra parte, sus dos encuentros a partido único en octavos y cuartos se saldaron con sendas victorias por un gol a cero, lo que demuestra que es un equipo que sabe sufrir y esperar su ocasión, que sin duda hoy también se presentará. Mientras que para Alemania, que lleva tres semifinales jugadas de forma consecutiva en los mundiales, estar viva a estas alturas de la competición es algo bastante habitual, para España es un hito histórico que aporta más ilusión si cabe al saberse a las puertas de poder lograr algo aún mucho más grande.
Alemania comenzó ya su participación en este mundial con una rotunda victoria frente a la débil Australia, a la que ganó por cuatro tantos a cero. Después vino de forma imprevista su derrota frente a Serbia, único partido en el que Alemania por cierto ha ido por detrás en el marcador y que no fue capaz de remontar. En su tercer partido ganó no sin ciertos apuros también por la mínima –uno a cero- a Ghana logrando así el primer puesto del Grupo. En octavos y cuartos se deshizo con sendas goleadas de Inglaterra y Alemania llegando de este modo a esta semifinal con un bagaje de cuatro victorias y una derrota, con trece goles a favor y tres en contra.
Alemania es una selección ahora mismo muy renovada y joven, en parte favorecida por la lesión de Ballack, que muchos en el país germano agradecen, puesto que consideran que hubiera resultado un estorbo en este equipo. Jugadores jóvenes como Ozil y Müller –auténtica revelación en este mundial y que hoy se pierde el partido por sanción- han dado un plus a una selección que puede lograr muchos éxitos para su país en los próximos años. Un centro del campo con Schweinsteiger en plenitud de facultades, y un ataque con el incombustible Klose y el rapidísimo Podolski son sin duda armas como para tener mucho respeto.
Por su parte España después de esa primera derrota que comentábamos en su primer partido, logró alcanzar también la primera plaza de su grupo con relativa facilidad al vencer en sus dos compromisos siguientes a Honduras y Chile. En octavos se deshizo de Portugal mientras que en cuartos hizo lo propio con Paraguay, en dos partidos similares en cuanto a dificultad y juego. España supo en ambos ser paciente y esperar que su dominio del balón acabara por cristalizar con alguna de las ocasiones que siempre disfruta en todos los partidos. Y para eso nadie mejor que Villa que con cinco de los seis tantos que España lleva en el campeonato, está siendo el pilar número uno de este equipo. Hoy Alemania pondrá todas sus miras en defensa en tratar de neutralizar al delantero asturiano.
No son pocos los que apuntan que quien gane hoy será el favorito para hacerlo también el domingo frente a Holanda. De ser España rompería además un nuevo récord: nunca una selección que perdió su primer partido en un mundial acabó por ganar éste.
El gol de la jornada
Van Brockhorst (Holanda – Uruguay, 1-0, min 18)
Mi pronóstico para hoy
Alemania – España: X
martes, 6 de julio de 2010
Martes 06/07/10
Después de unos cuartos donde destacó la clasificación de España para semifinales y la eliminación de Brasil, hoy se reanuda la competición con la primera de las semifinales: Uruguay Holanda (20:30 Cuatro)
El estadio Green Point de Ciudad del Cabo servirá de escenario para dilucidar qué equipo es el primero en clasificarse para la gran final de este Mundial de Sudáfrica, que dicho sea de paso, está siendo un tanto decepcionante en cuanto a lo que juego se refiere, exceptuando honrosas excepciones.
El duelo, que a priori parece decantado a favor de los europeos, enfrentará a dos selecciones históricas pero que en los últimos años, especialmente en el caso de los uruguayos, no están viviendo sus mejores momentos. Atrás quedan esas dos finales consecutivas perdidas por Holanda en Alemania74 y Argentina78, pero mucho más atrás todavía habría que remontarse para rememorar los dos títulos conseguidos por Uruguay, primero en su propio país en 1930 y veinte años después, en 1950 en Brasil.
Uruguay, que hay que recordar que llegó a este mundial gracias a vencer en la repesca a Costa Rica, realizó una primera fase más que meritoria, empatando con Francia en el partido que abría su grupo, para después vencer con holgura a los anfitriones y cerrar con una victoria por la mínima frente a México, no encajando ni un solo tanto en esos primeros tres partidos. En octavos hubo de vérselas con la siempre incómoda Corea del Sur, a quien doblegó por dos tantos a uno, ambos obra de su delantero Luis Suárez, una de las sensaciones de este mundial. Más complicado lo tuvo en cuartos donde incluso comenzó perdiendo su partido frente a Ghana, logrando empatarlo en la segunda parte para forzar así una prórroga que condujo irremediablemente a los penaltis, en gran parte por el fallo en el último minuto de Ghana en un lanzamiento desde el punto de penalti por mano cometida por Luis Suárez, quien por ello hoy se perderá la semifinal al cumplir un partido de de sanción. En aquellos penaltis la gran actuación del meta uruguayo Musiera dio la victoria a su equipo.
Uruguay se presenta hoy así con la baja de Luis Suárez, a las que se le añaden las de Fucile por acumulación de amonestaciones y la de Lodeiro por lesión. Queda pendiente hasta última hora la evolución del capitán y eje de la zaga Lugano, quien muy probablemente tenga que ver el partido desde el banquillo, siendo incluso seria duda para el último partido que su selección habrá de jugar, bien por el título o bien por el tercer puesto. Por el contrario recuperan a Godín después de haber cumplido su partido de sanción.
Holanda por su parte, si nos atenemos a los resultados logrados hasta aquí, da miedo. Llegó a Sudáfrica después de vencer sus ocho partidos disputados, si bien es cierto que frente a rivales de poco nivel, destacando únicamente entre ellos la aun así modesta Noruega. En Sudáfrica han seguido por la misma senda venciendo sus tres encuentros de la primera fase frente a Dinamarca, Japón y Camerún. En octavos se midieron frente a Eslovaquia, quien venía de dejar en la cuneta a Italia, pero que apenas presentó resistencia ante los holandeses que se llevaron el partido por dos goles a uno. Y en cuartos llegó la gran sorpresa conocida por todos: tras empezar perdiendo su partido contra Brasil y recibir un auténtico baño en la primera parte, la selección holandesa se repuso gracias a un primer gol con muchísima fortuna de por medio y consiguió finalmente dar la vuelta al marcador alcanzando de este modo las semifinales con pleno de victorias en su casillero.
Para estas semifinales la selección oranje tendrá que afrontar las bajas de Nigel de Jong, puntal en el centro del campo y la de Van der Wiel, su lateral derecho, ambos por sanción. Siguen en duda tanto Van Persie como Mathijsen aunque probablemente puedan recuperarse para el partido de esta noche.
A la vista de todos estos datos parece como apuntábamos al inicio que Holanda es clara favorita para tratar de sacarse la espina de sus dos finales perdidas, pero en absoluto habría que descartar a una selección uruguaya en la que su entrenador Óscar Tabárez ha sido capaz de crear un grupo tan fuerte que es capaz de sobreponerse a cualquier adversidad. Hoy tendrán que dar el 200% de sus posibilidades si quieren poner en aprietos a una Holanda, que todo hay que decirlo, impresiona más por sus resultados que por su juego, donde únicamente destacan las individualidades de Robben y Snejider, que no es poco.
Mi pronóstico para hoy
Uruguay – Holanda: 2
El estadio Green Point de Ciudad del Cabo servirá de escenario para dilucidar qué equipo es el primero en clasificarse para la gran final de este Mundial de Sudáfrica, que dicho sea de paso, está siendo un tanto decepcionante en cuanto a lo que juego se refiere, exceptuando honrosas excepciones.
El duelo, que a priori parece decantado a favor de los europeos, enfrentará a dos selecciones históricas pero que en los últimos años, especialmente en el caso de los uruguayos, no están viviendo sus mejores momentos. Atrás quedan esas dos finales consecutivas perdidas por Holanda en Alemania74 y Argentina78, pero mucho más atrás todavía habría que remontarse para rememorar los dos títulos conseguidos por Uruguay, primero en su propio país en 1930 y veinte años después, en 1950 en Brasil.
Uruguay, que hay que recordar que llegó a este mundial gracias a vencer en la repesca a Costa Rica, realizó una primera fase más que meritoria, empatando con Francia en el partido que abría su grupo, para después vencer con holgura a los anfitriones y cerrar con una victoria por la mínima frente a México, no encajando ni un solo tanto en esos primeros tres partidos. En octavos hubo de vérselas con la siempre incómoda Corea del Sur, a quien doblegó por dos tantos a uno, ambos obra de su delantero Luis Suárez, una de las sensaciones de este mundial. Más complicado lo tuvo en cuartos donde incluso comenzó perdiendo su partido frente a Ghana, logrando empatarlo en la segunda parte para forzar así una prórroga que condujo irremediablemente a los penaltis, en gran parte por el fallo en el último minuto de Ghana en un lanzamiento desde el punto de penalti por mano cometida por Luis Suárez, quien por ello hoy se perderá la semifinal al cumplir un partido de de sanción. En aquellos penaltis la gran actuación del meta uruguayo Musiera dio la victoria a su equipo.
Uruguay se presenta hoy así con la baja de Luis Suárez, a las que se le añaden las de Fucile por acumulación de amonestaciones y la de Lodeiro por lesión. Queda pendiente hasta última hora la evolución del capitán y eje de la zaga Lugano, quien muy probablemente tenga que ver el partido desde el banquillo, siendo incluso seria duda para el último partido que su selección habrá de jugar, bien por el título o bien por el tercer puesto. Por el contrario recuperan a Godín después de haber cumplido su partido de sanción.
Holanda por su parte, si nos atenemos a los resultados logrados hasta aquí, da miedo. Llegó a Sudáfrica después de vencer sus ocho partidos disputados, si bien es cierto que frente a rivales de poco nivel, destacando únicamente entre ellos la aun así modesta Noruega. En Sudáfrica han seguido por la misma senda venciendo sus tres encuentros de la primera fase frente a Dinamarca, Japón y Camerún. En octavos se midieron frente a Eslovaquia, quien venía de dejar en la cuneta a Italia, pero que apenas presentó resistencia ante los holandeses que se llevaron el partido por dos goles a uno. Y en cuartos llegó la gran sorpresa conocida por todos: tras empezar perdiendo su partido contra Brasil y recibir un auténtico baño en la primera parte, la selección holandesa se repuso gracias a un primer gol con muchísima fortuna de por medio y consiguió finalmente dar la vuelta al marcador alcanzando de este modo las semifinales con pleno de victorias en su casillero.
Para estas semifinales la selección oranje tendrá que afrontar las bajas de Nigel de Jong, puntal en el centro del campo y la de Van der Wiel, su lateral derecho, ambos por sanción. Siguen en duda tanto Van Persie como Mathijsen aunque probablemente puedan recuperarse para el partido de esta noche.
A la vista de todos estos datos parece como apuntábamos al inicio que Holanda es clara favorita para tratar de sacarse la espina de sus dos finales perdidas, pero en absoluto habría que descartar a una selección uruguaya en la que su entrenador Óscar Tabárez ha sido capaz de crear un grupo tan fuerte que es capaz de sobreponerse a cualquier adversidad. Hoy tendrán que dar el 200% de sus posibilidades si quieren poner en aprietos a una Holanda, que todo hay que decirlo, impresiona más por sus resultados que por su juego, donde únicamente destacan las individualidades de Robben y Snejider, que no es poco.
Mi pronóstico para hoy
Uruguay – Holanda: 2
domingo, 4 de julio de 2010
Domingo 04/07/10
Ayer se disputaron los dos últimos partidos de cuartos con el Argentina Alemania a las cuatro y el Paraguay España a las ocho y media.
El duelo entre argentinos y alemanes se presentaba con todos los ingredientes para ofrecer un partido disputado y lleno de tensión. No en vano eran muchas las cuentas pendientes. La primera prueba de que ambos equipos iban a salir con el cuchillo entre los dientes fue que en la habitual foto que estamos viendo en cuartos, con los dos equipos tras la pancarta de No Al Racismo, cada selección se quedó a un lado de la pancarta sin mezclarse entre ellos como sí hemos visto en los otros partidos.
Pero todas las previsiones se vinieron abajo a los tres minutos. Fue el tiempo que tardó en Alemania en asestar el primer golpe: centro al área de Schewinsteiger –el mejor del partido-, la defensa argentina que se despista y Müller que consigue su cuarto gol en este mundial. A partir de ahí es un baile para Alemania y un drama para Argentina.
La primera parte es así un recital de juego por parte de los germanos con Argentina que apenas inquieta y con muchísimas dificultades para encontrar espacios. Por momentos da la sensación de ser un equipo partido, con cuatro jugadores defendiendo, cinco atacando –o más bien intentándolo- y con Mascherano abandonado a suerte en el centro del campo. En los últimos compases del primer tiempo es cuando parece querer reaccionar en busca del empate llegando incluso a marcar, aunque en fuera de juego bien señalado. Sin embargo es Alemania quien lleva el desasosiego a Maradona con Podolski en el treinta y ocho y Müller de nuevo en el cuarenta y tres, que a punto están de hacer subir el segundo al marcador. No lo consiguen y se llega así al descanso con victoria mínima para Alemania. Argentina seguía viva, lo cual, a la vista de lo acontecido en los primeros cuarenta y cinco minutos ya era bastante.
En la reanudación es la albiceleste quien trata de lograr el empate adelantando aún más la posición de sus hombres en el campo. Di María, Tévez e Higuaín gozan de oportunidades para ello, pero ninguna fructifica. Alemania avisa poco después con Klose, siendo el propio jugador germano quien en el veintidós marca el segundo para Alemania en un jugada llevada a la perfección por Müller primero y Podolski después. Es este segundo gol el que hunde definitivamente a Argentina. No han transcurrido siete minutos desde ese tanto cuando llega el tercero de Friedrich que empuja el balón servido a placer por Schweinsteiger tras un slalom espectacular de éste. De ahí al final del partido es un recital para Alemania ante la alegría en el palco de Angela Merkel que recuerda al mismísimo Pertini en la final del mundial de España. Klose cierra la fiesta a falta de un minuto para la conclusión con su segundo tanto, cuarto de Alemania. El árbitro se compadece de la tragedia argentina y apenas concede un minuto de prolongación.
Argentina ha fracasado. Es cierto que durante algunos partidos Argentina había ofrecido fases de buen juego, pero no menos cierto es que no se había enfrentado en realidad a ningún rival de entidad hasta ayer. El juicio ha Maradona está servido: los periodistas no le van a perdonar sus desaires con la prensa, pero la realidad es que buena parte del país está con el astro argentino.
Alemania alcanza de esta forma su tercera semifinal consecutiva en un mundial. Y lo ha hecho con una selección con una edad media de poco más de veinticuatro años, lo que indica su enorme potencial de cara al futuro. No en vano estamos hablando del primer país europeo que posee al mismo tiempos los titulos de campeón de Europa en categorías sub17, sub 19 y sub 21. Impresionante. Un ejemplo para otros países vecinos como Francia e Italia.
España partía como gran favorita en su partido frente a Paraguay. Sin embargo una vez más en este mundial se demuestra aquella máxima del fútbol que dice que no hay rival pequeño. Y ayer en concreto, Paraguay fue muy grande. España como siempre hubo de fiarse a una acción de Villa quien cuando apenas quedaban siete minutos para el final del partido, logró aprovechar un rechace del poste en tiro de Fabregas, para no sin cierto suspense –el balón de nuevo golpeó en los dos postes antes de entrar- conseguir que España entre en la historia.
Un partido que por cierto entrará también en la historia porque es la segunda vez –la anterior había sido en 1930 en el partido entre Argentina y México- en el que en un mismo partido se fallaran dos penalties. Ayer Cardozo primero, y Xabi Alonso después, marraron sus oportunidades.
El inicio del partido no es el esperado para España, quien se imaginaba un Paraguay metido en su campo a defender desde el primer minuto. Al contrario, los sudamericanos buscan la presión en el campo de España y crean así las primeras ocasiones de peligro. Transcurren los primeros veinte minutos hasta que España comienza a hacerse con el control del juego coincidiendo con el cambio de posición de Villa que pasa a banda izquierda, con Iniesta a la derecha y adelantando un poco Xavi su posición. Es del jugador del Barcelona la única ocasión reseñable para España en el primer tiempo con un lanzamiento desde fuera del área que se va ligeramente desviado por encima del larguero. Es en el minuto cuarenta cuando llega la primera acción polémica del partido para el árbitro Batres, muy protestado por ambas selecciones. Valdez remata al fondo de las mallas en posición correcta pero el tanto es anulado por fuera de juego. Es de suponer que el juez de línea marca la posición antirreglamentaria de Cardozo quien sí esta en fuera de juego, e interpretando que interviene en la jugada, aunque no llegue a tocar el balón. Parece bien anulado.
Se reanuda la segunda parte sin cambios, aunque España sigue llevando la iniciativa pero sin apenas generar peligro. A los diez minutos Del Bosque retira a un inoperante Torres para dar entrada a Fabregas, colocando a Villa de delantero centro. Dos minutos después llega la primera jugada clave del partido: penalti absurdo de Piqué sobre Cardozo que el propio jugador falla parando Casillas su lanzamiento. Casi en la siguiente jugada Villa se interna en el área y es derribado por Alcaraz quien ve tarjeta amarilla ante las protestas de España que pide la roja. El penalti lo transforma Xabi Alonso pero el árbitro ordena repetir. En la repetición parece que efectivamente hay jugadores españoles dentro de la media luna y del área antes de que Xabi golpee el balón. Pero resulta más sorprendente ver la repetición que muestra después la realización del penalti previo de Paraguay donde esa infracción fue mucho más evidente. Xabi Alonso vuelve a atreverse con el lanzamiento pero en este caso Justo Valdés adivina y rechaza el balón, que llega a los pies de Fabregas quien es derribado claramente por el propio Valdés ante la pasividad del árbitro que deja seguir. Hay errores para todos.
El partido se vuelve entonces más abierto si cabe, con España que sigue intentándolo pero con Paraguay que no renuncia a sus opciones y que van creciendo a medida que pasa el tiempo. Y cuando todo parecía indicar que el partido podría irse a la prórroga apareció el de siempre para decidir el partido. Iniesta mete un balón para Pedro, quien falla lanzando al palo, las botas de Villa que parecen tener imán atrayendo el rechace y el de Tuilla que juega al billar con los palos antes de que el balón bese las mallas. España uno a cero.
Paraguay se lanza con todo y tiene su ocasión en el último minuto pero Casillas salva de forma milagrosa ante los pies de Santa Cruz. Villa desperdicia la última ocasión para España pero da igual porque el objetivo está cumplido. No ha habido el brillo de otras ocasiones pero las semifinales lo perdonan todo.
Tenemos así la segunda semifinal de este mundial: Alemania España (Miércoles 7 de Julio, 20:30) que se añade al Uruguay Holanda. Se había discutido mucho sobre el nivel de los europeos en este mundial pero lo cierto es que al final ha resultado que tres de las cuatro semifinalistas pertenecen al viejo continente y todo apunta a una final toda europea.
El gol de la jornada
Friedrich (Argentina – Alemania , 0-3, min 74)
El duelo entre argentinos y alemanes se presentaba con todos los ingredientes para ofrecer un partido disputado y lleno de tensión. No en vano eran muchas las cuentas pendientes. La primera prueba de que ambos equipos iban a salir con el cuchillo entre los dientes fue que en la habitual foto que estamos viendo en cuartos, con los dos equipos tras la pancarta de No Al Racismo, cada selección se quedó a un lado de la pancarta sin mezclarse entre ellos como sí hemos visto en los otros partidos.
Pero todas las previsiones se vinieron abajo a los tres minutos. Fue el tiempo que tardó en Alemania en asestar el primer golpe: centro al área de Schewinsteiger –el mejor del partido-, la defensa argentina que se despista y Müller que consigue su cuarto gol en este mundial. A partir de ahí es un baile para Alemania y un drama para Argentina.
La primera parte es así un recital de juego por parte de los germanos con Argentina que apenas inquieta y con muchísimas dificultades para encontrar espacios. Por momentos da la sensación de ser un equipo partido, con cuatro jugadores defendiendo, cinco atacando –o más bien intentándolo- y con Mascherano abandonado a suerte en el centro del campo. En los últimos compases del primer tiempo es cuando parece querer reaccionar en busca del empate llegando incluso a marcar, aunque en fuera de juego bien señalado. Sin embargo es Alemania quien lleva el desasosiego a Maradona con Podolski en el treinta y ocho y Müller de nuevo en el cuarenta y tres, que a punto están de hacer subir el segundo al marcador. No lo consiguen y se llega así al descanso con victoria mínima para Alemania. Argentina seguía viva, lo cual, a la vista de lo acontecido en los primeros cuarenta y cinco minutos ya era bastante.
En la reanudación es la albiceleste quien trata de lograr el empate adelantando aún más la posición de sus hombres en el campo. Di María, Tévez e Higuaín gozan de oportunidades para ello, pero ninguna fructifica. Alemania avisa poco después con Klose, siendo el propio jugador germano quien en el veintidós marca el segundo para Alemania en un jugada llevada a la perfección por Müller primero y Podolski después. Es este segundo gol el que hunde definitivamente a Argentina. No han transcurrido siete minutos desde ese tanto cuando llega el tercero de Friedrich que empuja el balón servido a placer por Schweinsteiger tras un slalom espectacular de éste. De ahí al final del partido es un recital para Alemania ante la alegría en el palco de Angela Merkel que recuerda al mismísimo Pertini en la final del mundial de España. Klose cierra la fiesta a falta de un minuto para la conclusión con su segundo tanto, cuarto de Alemania. El árbitro se compadece de la tragedia argentina y apenas concede un minuto de prolongación.
Argentina ha fracasado. Es cierto que durante algunos partidos Argentina había ofrecido fases de buen juego, pero no menos cierto es que no se había enfrentado en realidad a ningún rival de entidad hasta ayer. El juicio ha Maradona está servido: los periodistas no le van a perdonar sus desaires con la prensa, pero la realidad es que buena parte del país está con el astro argentino.
Alemania alcanza de esta forma su tercera semifinal consecutiva en un mundial. Y lo ha hecho con una selección con una edad media de poco más de veinticuatro años, lo que indica su enorme potencial de cara al futuro. No en vano estamos hablando del primer país europeo que posee al mismo tiempos los titulos de campeón de Europa en categorías sub17, sub 19 y sub 21. Impresionante. Un ejemplo para otros países vecinos como Francia e Italia.
España partía como gran favorita en su partido frente a Paraguay. Sin embargo una vez más en este mundial se demuestra aquella máxima del fútbol que dice que no hay rival pequeño. Y ayer en concreto, Paraguay fue muy grande. España como siempre hubo de fiarse a una acción de Villa quien cuando apenas quedaban siete minutos para el final del partido, logró aprovechar un rechace del poste en tiro de Fabregas, para no sin cierto suspense –el balón de nuevo golpeó en los dos postes antes de entrar- conseguir que España entre en la historia.
Un partido que por cierto entrará también en la historia porque es la segunda vez –la anterior había sido en 1930 en el partido entre Argentina y México- en el que en un mismo partido se fallaran dos penalties. Ayer Cardozo primero, y Xabi Alonso después, marraron sus oportunidades.
El inicio del partido no es el esperado para España, quien se imaginaba un Paraguay metido en su campo a defender desde el primer minuto. Al contrario, los sudamericanos buscan la presión en el campo de España y crean así las primeras ocasiones de peligro. Transcurren los primeros veinte minutos hasta que España comienza a hacerse con el control del juego coincidiendo con el cambio de posición de Villa que pasa a banda izquierda, con Iniesta a la derecha y adelantando un poco Xavi su posición. Es del jugador del Barcelona la única ocasión reseñable para España en el primer tiempo con un lanzamiento desde fuera del área que se va ligeramente desviado por encima del larguero. Es en el minuto cuarenta cuando llega la primera acción polémica del partido para el árbitro Batres, muy protestado por ambas selecciones. Valdez remata al fondo de las mallas en posición correcta pero el tanto es anulado por fuera de juego. Es de suponer que el juez de línea marca la posición antirreglamentaria de Cardozo quien sí esta en fuera de juego, e interpretando que interviene en la jugada, aunque no llegue a tocar el balón. Parece bien anulado.
Se reanuda la segunda parte sin cambios, aunque España sigue llevando la iniciativa pero sin apenas generar peligro. A los diez minutos Del Bosque retira a un inoperante Torres para dar entrada a Fabregas, colocando a Villa de delantero centro. Dos minutos después llega la primera jugada clave del partido: penalti absurdo de Piqué sobre Cardozo que el propio jugador falla parando Casillas su lanzamiento. Casi en la siguiente jugada Villa se interna en el área y es derribado por Alcaraz quien ve tarjeta amarilla ante las protestas de España que pide la roja. El penalti lo transforma Xabi Alonso pero el árbitro ordena repetir. En la repetición parece que efectivamente hay jugadores españoles dentro de la media luna y del área antes de que Xabi golpee el balón. Pero resulta más sorprendente ver la repetición que muestra después la realización del penalti previo de Paraguay donde esa infracción fue mucho más evidente. Xabi Alonso vuelve a atreverse con el lanzamiento pero en este caso Justo Valdés adivina y rechaza el balón, que llega a los pies de Fabregas quien es derribado claramente por el propio Valdés ante la pasividad del árbitro que deja seguir. Hay errores para todos.
El partido se vuelve entonces más abierto si cabe, con España que sigue intentándolo pero con Paraguay que no renuncia a sus opciones y que van creciendo a medida que pasa el tiempo. Y cuando todo parecía indicar que el partido podría irse a la prórroga apareció el de siempre para decidir el partido. Iniesta mete un balón para Pedro, quien falla lanzando al palo, las botas de Villa que parecen tener imán atrayendo el rechace y el de Tuilla que juega al billar con los palos antes de que el balón bese las mallas. España uno a cero.
Paraguay se lanza con todo y tiene su ocasión en el último minuto pero Casillas salva de forma milagrosa ante los pies de Santa Cruz. Villa desperdicia la última ocasión para España pero da igual porque el objetivo está cumplido. No ha habido el brillo de otras ocasiones pero las semifinales lo perdonan todo.
Tenemos así la segunda semifinal de este mundial: Alemania España (Miércoles 7 de Julio, 20:30) que se añade al Uruguay Holanda. Se había discutido mucho sobre el nivel de los europeos en este mundial pero lo cierto es que al final ha resultado que tres de las cuatro semifinalistas pertenecen al viejo continente y todo apunta a una final toda europea.
El gol de la jornada
Friedrich (Argentina – Alemania , 0-3, min 74)
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